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sábado, 21 de diciembre de 2019

CONCIERTO DE NAVIDAD



Estupendo concierto de navidad celebrado en nuestro centro el 21 de diciembre de 2019
La música, como siempre, la mejor medicina






miércoles, 11 de diciembre de 2019

TURRONINOS DE NAVIDAD

En esta ocasión tocó hacer turroninos de almendra
Mejores que los de Jijona
Donde va a parar



jueves, 5 de diciembre de 2019

BOMBONES DE NAVIDAD



Taller de cocina de navidad donde se elaboraron unos ricos bombones artesanos












viernes, 22 de noviembre de 2019

FLAMENCO PARA RECORDAR, COPLAS DE UN RECUERDO


Paco Mora, el bailaor que enseñó a su madre a bailar flamenco para combatir el Alzheimer

Paco encontró un nuevo canal de comunicación con su madre. "Encontré, a través del flamenco y la copla, un punto en común, que por el alzhéimer habíamos perdido"

El director de la película Pedro Morato es un realizador español nacido en las Islas Canarias en 1988. Su primera película titulada “En mis zapatos” es un documental sobre el conocido bailaor de flamenco Paco Mora en su relación personal con su madre Carmen Mora, enferma de Alzheimer.




"El alzhéimer es una enfermedad devastadora, ya no psíquica y físicamente, sino emocionalmente, laboralmente y en las relaciones con el resto de la sociedad". Y el del cuidador es un duro papel. "Es también la enfermedad del pariente, no del paciente. Para el enfermo, el momento más triste es cuando se le ordenan las neuronas y son conscientes de la situación. Pero para el cuidador son 24 horas, 365 días y sus 365 noches". ¿Y quién cuida del cuidador? "El propio cuidador debe ser quien más cuide de sí mismo. Si no prioriza sus necesidades, sus metas, sus sueños y sus cuidados, poco o mal cuidará o atenderá las necesidades, metas o sueños de nadie".


jueves, 14 de noviembre de 2019

miércoles, 6 de noviembre de 2019

 http://colegiopalaciovaldes.es/index.php/es/quinto-y-sexto/1593-terapias-6-b   (------PINCHAR

6º B VISITA EL CENTRO DE DÍA: "RÍA DE AVILÉS"


El martes 5,

fuimos al centro de Día "La ría de Avilés"

para ver las distintas terapias

que hacen para personas con alzhéimer.

 

El Alzhéimer es una enfermedad

que hace que pierdas la memoria

y la capacidad para aprender.

 

Hay tres salas de trabajo:

multisensorial, musicoterapia y trabajo con perros.

LL

 

En la sala multisensorial había mucha variedad

de telas, sonidos, luces y hasta una cama de agua

donde nos sentamos para relajarnos

escuchando imágenes en un proyector.

 

 

Allí conocimos y compartimos un buen rato

con Verónica y Puri.

 

 

KK
En la sala de musicoterapia escuchamos

música de flauta y un instrumento extraño (hand)

que parecía un OVNI y hacia unos

sonidos muy agradables.

Al final cantamos una canción

y hasta algunos bailamos con Antonia y sus compañeros.

 

 

KK

La sala de terapia con perros

fue también muy interesante ya que los animales

son muy cariñosos y están muy adiestrados

para estar con las personas.

Nos presentaron tres perras

que jugaron con nosotros,

obedecían órdenes y buscaban objetos escondidos.


Fue una experiencia inolvidable

y se nos pasó el tiempo muy rápido.

Nos gustaría repetir para que todos disfrutásemos

de las tres salas de terapia.

 

Ojalá estas personas también hayan disfrutado

de un buen rato con nosotros.

 

 

Gracias por esta vivencia tan especial

miércoles, 30 de octubre de 2019

AMAGÚESTU 2019


Como cada otoño disfrutando de las castañas asadas. 

A mal tiempo....buena cara



miércoles, 23 de octubre de 2019

ACTIVIDAD INTERGENERACIONAL CON EL C.P. PALACIO VALDÉS



El Alzheimer, con ojos de niño

El Centro de Día 'Ría de Avilés' abre sus puertas al alumnado del Palacio Valdés | El equipamiento estrena con este colegio un acercamiento con el que pretende «sensibilizar» y dar a conocer los recursos públicos



C. DEL RÍOAVILÉS.
Miércoles, 23 octubre 2019, 13:24

Tenían un conocimiento básico bastante aceptable acerca de la enfermedad de Alzheimer, sobre la que habían estado trabajando en la clase de Naturales, pero ahora el alumnado de sexto de primaria del colegio público Palacio Valdés puede instruir a sus mayores no solo sobre los efectos de la demencia más conocida sino sobre los recursos asistenciales públicos. Ese ha sido el objetivo con el que el Centro de Día Ría de Avilés, en la calle Hermanos Espolita, ha puesto en marcha un acercamiento a los centros educativos que ha comenzado con su 'vecino'.

Tras una charla previa en el salón de actos del colegio, ayer el primero de los grupos visitó el equipamiento y conoció las terapias musicales, sensoriales y con perros que se llevan a cabo en este centro de día con 28 plazas que en sus once años de vida nunca ha tenido una vacante.
Los músicos Alba y Diego guiaron la sesión en la que Antonia, Gracia, Rafaela, María del Carmen, Clemente, Ole y Veli demostraron que el recuerdo musical es el último que se pierde cuando se sufre Alzheimer. «Eso es porque la música conlleva emociones», explica en voz baja la directora Esther Fernández Riera antes de que mayores y pequeños se mezclen y bailen en grupos de dos y tres.

Los escolares han recibido una charla y, tras la visita al centro, responderán un test
A dos puertas de esta sala y con un poco de retraso, como las estrellas que son, llegaron los perros con los que hace terapia la psicóloga Inés Jiménez. La primera en hacer su aparición fue Nevel, caniche gigante aún en formación, que frotaba su nariz con las palmas de la mano de aquellos que le decían «¡Toca!», pero a la que, sobre todo, le gustaba ser acariciada o coger el hueso de plástico que le ofrecían.

El tercero de los subgrupos en los que se dividió la clase se lo pasó en grande en la sala multisensorial. Montada para relajar a las personas con la enfermedad en estado más avanzado, las luces, los sonidos, la cama de agua y otra serie de estímulos entusiasmaron a los alumnos.

«Mucho interés»

A falta de que el otro grupo de sexto visite el centro y se les pase una encuesta acerca del grado de conocimiento sobre la enfermedad adquirido tras esta experiencia, Esther Fernández Riera está más que satisfecha. «En la charla que Emilio Ruiz y yo ofrecimos en el centro se notaba interés, es más siete u ocho alumnos dijeron que tenían algún familiar con Alzheimer», explicó.

La directora del centro, uno de los tres de la red pública regional especializado en Alzheimer, subrayó el «respiro familiar» que supone este recurso para las familias y que tanto los grupos de autoayuda de familiares, diferenciados por sexo y parentesco, como los grupos de recepción de nuevas familias puestos en marcha y les ayudan a rebajar o mitigar el sentimiento de culpabilidad por dejar a su familiar en el mismo.










viernes, 27 de septiembre de 2019

ALIMENTACIÓN CON SONDA



Alzhéimer: no hay que alimentar con sonda 


La asociación de geriatras desaconseja su uso en pacientes de demencia avanzada que no pueden tragar, como Guillermina Freniche, con un tubo por orden judicial.

Guillermina Freniche, en una foto familiar.
                                                             Guillermina Freniche, en una foto familiar.

                                   

Los especialistas creen que alimentar con sonda a pacientes con Alzhéimer o demencia avanzada no mejora su calidad de vida y puede causar perjuicios. Así lo ha hecho constar en un comunicado la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología en un comunicado tras conocerse el caso de Guillermina Freniche, una mujer de 78 años con Alzhéimer que no puede tragar y recibe los alimentos través de una sonda por orden judicial.
Ese tipo de práctica "en pacientes con demencia avanzada y grandes dificultades para tragar, no ha demostrado científicamente ofrecer beneficios en mejorar el estado nutricional, ni prolongar la supervivencia o mejorar la calidad de vida en dichos pacientes y puede producir incomodidad al enfermo y riesgos como la aspiración pulmonar del alimento", comienza el comunicado. "Las guías de práctica clínica de las principales sociedades científicas especializadas en demencia, consideran la utilización de sonda nasogástrica en este contexto como un tratamiento fútil y no recomiendan su uso", continúa. Los problemas de deglución forman parte del avance irreversible de las demencias y del Alzhéimer
Tanto Ricardo Freniche, tutor legal de su madre Guillermina, como su hermana Astrid, se oponen a que la mujer, ya totalmente dependiente y confinada en la cama o el sillón, sea alimentada de esa manera. Se trata de una medida impuesta por los médicos de la residencia religiosa de Torremolinos donde ha vivido la madre desde 2013 y posteriormente avalada por una juez. "Está quejosa y agitada", dice el hijo, "cuando antes se encontraba tranquila". "Se le caen las lágrimas y pone muecas de dolor", asegura por su parte la hija.

Denunciados por la residencia

Hace unos días, la familia de la mujer, que asegura que ella nunca habría querido verse en esa situación, la ha trasladado a un centro de cuidados paliativos, pero no le pueden retirar la sonda por la orden judicial. La residencia les ha denunciado por llevársela sin firmar la baja.
Los geriatras recuerdan que “los cuidados básicos que aseguren medidas de confort, control del dolor, alimentación por vía natural, apoyo psicológico y espiritual a la persona enferma y familiares, deben mantenerse hasta el final de la vida, preferiblemente administrados por expertos en cuidados paliativos y/o geriatría”.
Cuando llegan los problemas de deglución, dicen los especialistas, las decisiones “deben realizarse de manera cuidadosa en cada caso individual, considerando los conocimientos científicos mencionados, los valores y preferencias que la persona pudo haber expresado durante su vida y la opinión de las principales personas cuidadoras”. Guillermina, una empresaria malagueña, también secretaria de alcaldia del Ayuntamiento de Torremolinos, asistió al final de la vida de su madre, aquejada igualmente de Alzhéimer y se rebeló contra prácticas similares a las que ahora le están aplicando. “Gritaba y lloraba cuando la atendiía y veía lo que pasaba”, dice su hija Astrid.
“Idealmente, la decisión de colocar o no una sonda nasogástrica debería realizarse de forma consensuada entre los familiares y/o el tutor legal del paciente y el personal sanitario responsable de sus cuidados, valorando todos los aspectos mencionados”, prosigue el comunicado de la sociedad que agrupa a los especialistas en cuidados médicos en la vejez, “el debate que incluye las dudas, inquietudes y miedos que estas decisiones generan en las fases últimas de la vida, es necesario y recomendable”. Asimismo, recuerdan que la continuidad de estos tratamientos debe ser reevaluada continuamente. Esto es lo que pidió Ricardo en su apelación ante la juez. Varios médicos que atendieron a la madre en el hospital cuando le fue insertada la sonda le manifestarion que nunca pondrían ese dispositivo a una enferma en esa fase y el facultativo firmante del parte de alta aconsejó que se volviera a evaluar la idoneidad de alimentarla con sonda.
Un dictamen del Comité de Ética Asistencial Costa del Sol, presentado a la juez, desaconseja el uso de la sonda. Manifiestan los especialistas que la alimentación artificial no forma parte de las buenas prácticas en las personas con demencia que no pueden tragar y afirman que “la vida de la paciente se está acabando y que este es el momento donde son necesarios más cuidados de la persona, para asegurar una muerte tranquila y sin sufrimiento. La deshidratación puede ser el mecanismo natural de la muerte de esta paciente (como ocurre en otros casos), lo cual es consecuencia de su proceso de muerte más que causa de la misma. Esto no significa que deba suponer sufrimiento (...), los conocimientos de cuidados paliativos permiten asegurar alivio y bienestar”.