La psicomotricidad es una disciplina que trabaja el mantenimiento de las capacidades funcionales de la persona. Desde el punto de vista técnico se sitúa dentro de las disciplinas de la Terapia Ocupacional y aborda el deterioro físico y cognitivo de las personas mayores de forma multidisciplinar.
El objetivo general de esta actividad es optimizar la independencia funcional y la calidad de vida de la persona.
- Trabajar la lateralidad, la coordinación y el equilibrio postural.
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Objetivos específicos:
- Favorecer el desarrollo motor de la persona.
- Mejorar la autoestima y autoconfianza.
- Ejercitar la memoria a corto y largo plazo.
- Interactuar y colaborar con otras personas.
- Adquirir conciencia del espacio en el que se mueven ocupándolo y desplazándose por él de diversas formas.
Materiales:
El material que se utiliza debe ser el adecuado en función de los objetivos que se plantean en cada sesión. Es importante tener en cuenta todas las dificultades y limitaciones que presentan los usuarios, ya que habrá que adaptar el material y de esta forma motivarles para mejorar las capacidades manipulativas, de exploración, cognitivas, etc...
Equipo base para el trabajo psicomotriz.
Con respecto al material se pueden utilizar aquellos que sean más familiares con reminiscencia al pasado (bolos, pinzas de la ropa, pelotas, conos, aros, cuerdas, dianas, picas...)
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La sala en la que se realice esta actividad es importante que reúna las siguientes características: ser una sala amplia en la que los usuarios se puedan mover cómodamente en ella, sin demasiados objetos decorativos ya que estos pueden ser motivo de distracción. Muy importante que el suelo sea antideslizante y sin ningún obstáculo o altillo que propicie el riesgo de caída.
Algunas de las actividades que se realizan son:
- Juegos del componente motriz
- Actividades para fomentar la adaptación temporal, espacial y corporal.
Justificación:
La actividad física resulta primordial para mantener la autonomía personal, gracias a la conservación de la capacidad funcional se combate el sedentarismo y el aislamiento.
Por ello, podría afirmarse que el movimiento corporal ayuda a adaptarse mejor a los cambios que se dan durante la senectud. De ahí que el trabajo de la psicomotricidad se vislumbre tan esencial a la hora de garantizar un envejecimiento activo y satisfactorio.