Consiste en llevar a cabo una receta de cocina los últimos jueves del mes. Este taller surge de la necesidad de crear una actividad que fuera significativa para los usuarios y que hubiera formado parte de su vida cotidiana. Al finalizar la actividad se degusta el plato realizado entre todos los usuarios a la hora de la merienda.
A causa de dificultades tanto físicas como cognitivas, la autonomía en el desarrollo de las actividades de la vida diaria se ve afectada dejando paso a la reducción de tareas que siempre habían realizado; tales como trabajar, cocinar, gestionar tareas del hogar, etc... Afectando, consecuentemente, a un cambio en sus roles diarios. Por ello, y sobre todo cuando aparecen patologías degenerativas, es importante trabajar sobre la recuperación y/o estimulación de dichas tareas perdidas o en proceso de pérdida.
¿CÓMO SE ORGANIZA EL TALLER?
Los grupos están formados por 5-6 personas, en primer lugar se elige la receta entre todos los participantes, enumeramos los ingredientes necesarios para llevarla a cabo, así como los pasos a seguir. Para ello, leemos la receta en voz alta para saber lo que se va a utilizar y comprobar que no falta ningún ingrediente.
BENEFICIOS DEL TALLER DE COCINA: