LA DEMENCIA TIPO ALZHEIMER, es una demencia progresiva y degenerativa de las células cerebrales. Provoca deterioro de la memoria, del pensamiento y de la conducta de la persona afectada, además de una disminución de las funciones intelectuales, dificultando el aprendizaje de nuevos conceptos e interfiriendo en la capacidad de llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria.
El DIAGNÓSTICO es básicamente clínico (entrevista y evaluación neuropsicológica).Además de Neuroimagen. Importante prevención y diagnostico precoz para poder ralentizar su avance mediante terapias farmacológicas y no farmacológicas, siendo la combinación de ambas el tratamiento más eficaz. Será un experto en Neuropsicología o Neurólogo el que debe confirmar la enfermedad.
Los procesos de EVOLUCIÓN de la enfermedad son diferentes en todos los casos, aunque el esquema general es el siguiente:
Dos vías de TRATAMIENTO:
Farmacológico: administración de
fármacos que han demostrado eficacia en ralentizar la evolución de la
enfermedad y paliar algunos síntomas.
No farmacológico: estimulación
de las capacidades cognitivas y funcionales, entrenamiento en memoria, intervenciones
conductuales y psicosociales para el mantenimiento en habilidades de la vida diaria. Tienen el efecto de enlentecer el
deterioro cognitivo al mismo tiempo que potencian el efecto de los fármacos.